La música del silencio

Ya en su día os hablé de las dos novelas más relevantes del escritor Patrick Rothfuss: El nombre del viento y El temor de un hombre sabio. A la espera de la continuación de estas dos novelas, cuál sería mi sorpresa cuando descubrí que iba a publicar una nueva novela relacionada con esta saga, pero contándonos una historia paralela protagonizada por uno de los personajes más entrañables de la misma, la encantadora e inocente Auri. En cuanto las telarañas de mis bolsillos lo han permitido, me he hecho con esta novela, cuyo título es el mismo que encabeza este post.

De la misma manera, en cuanto he finalizado la lectura de esta obra, me he sentido en el deber de hablaros de lo que sus páginas cuentan. De principio a fin.

Siento desilusionar a quien no la haya leído y espera una emocionante historia al estilo de las dos anteriormente mencionadas. Nada más lejos de la realidad.

La historia transcurre paralelamente a lo narrado en las otras novelas. Sin desvelar nada concreto de ello, comentar que hay un momento de la trama de dichas novelas en que el protagonista Kvothe se tiene que ausentar de la universidad por 7 días. Lo escribo en número porque es un dato significativo, ya que la historia de La música del silencio nos narra las vivencias y desventuras de Auri durante esos días. Cuando alguien lee la sinopsis probablemente tenga en mente una historia con muchas aventuras e interesantes y complejos personajes.

Sin embargo, Auri es prácticamente el único personaje de la novela. Y el único escenario (eso sí, compuesto por varios escenarios) es la Subrealidad en la que vive y se mueve Auri. Aunque debo añadir que teniendo en cuena la narración (que está hecha en tercera persona), a los objetos inanimados se les puede considerar como personajes.

Voy a pasar finalmente a dar mi opinión personal de la novela. A diferencia de las otras dos novelas, que enseguida enganchan al lector y provocan la necesidad de querer más y más, esta novela es difícil de leer, y veo difícil que enganche a alguien de esta manera. Lógico si se tiene en cuenta que como he comentado antes hay prácticamente un único personaje y un único escenario. A mí al menos me costó mucho sacar adelante la lectura. Terminé tirando más de orgullo que de ganas.

Como novela difícil de leer que es, no es una novela que vaya a gustar a todo el mundo. Si no eres un fanático de la saga, recomiendo que no la leas. Lo digo como un favor. Si me haces caso, de nada. Y si eres fanático como es mi caso (he montado una secta en la que adoramos las otras dos novelas), aún así puede ser que no te guste la novela, como también es mi caso. Bueno, no ha sido una lectura horrible. De hecho, tiene un efecto realmente curioso, y es que a pesar de lo que me ha costado leerla y de que no la recomendaría de primeras, al terminar su lectura me ha dejado un regustillo agradable así como ganas de releer las otras dos novelas.

La pista que pone en alerta al lector desinformado de que puede no ser una novela para todo el mundo la da el propio autor. De hecho a mí me puso en alerta antes de empezar. Y es que el propio autor en el prólogo de la novela avisa de ello. Y queda confirmado al final del libro, en el que Patrick justifica el haber publicado esta novela, cuando él mismo tenía dudas. Que el propio autor tenga que justificarse dice más que cualquier opinión personal.

Después de todo lo expuesto, si no has leído la novela la decisión de asomarte a ese extraño mundo en el que vive Auri es completamente tuya. No será por recomendación mía. Eso sí, sin recomendar su lectura, tampoco recomiendo el que no se lea (salvo que no hayas leído las otras novelas). Solo aviso, igual que el propio autor, de que no es una novela para todo el mundo. ¿Será para ti?