Star Wars: El despertar de la Fuerza

22 de diciembre de 2015


He tenido que hacer un ejercicio de memoria exhaustivo para intentar recordar otra película que me haya hecho acudir al cine con más de una hora de antelación. Y no por ser un hombre previsor ante las esperadas colas que una saga como Star Wars puede generar el día del estreno de un nuevo episodio (diez años después del último), sino por la impaciencia de saber que se acercaba el momento de ver el séptimo capítulo de la saga que revolucionó el Cine y la Ciencia Ficción hace más de 30 años. La liturgia del cine se completa.

Tampoco recuerdo haber asistido en la última década al estreno de otra película con una sala tan abarrotada, donde no faltaban las espadas láser, las capas Jedi ni un par de niñas -de corta edad- a las que sus fanáticos progenitores tuvieron a bien llevarlas disfrazadas (peinado incluido) de Leia Organa.

Pero donde sin duda mi memoria no alcanza a encontrar un precedente similar es en la sensación que me produjo el interminable aplauso que hizo vibrar a todos y cada uno de los que allí estábamos tras aparecer en pantalla el logo de LucasFilm y la sonrisa que se dibujó en mi cara desde ese momento hasta los créditos finales. Las letras amarillas nos ponen en situación. Y comienza la magia. Hacía tiempo que no asistía a un placer audiovisual semejante. Hacía tiempo que no disfrutaba del Cine como lo hice el pasado viernes en el estreno de Star Wars: El despertar de la Fuerza.


Visualmente la película es fantástica. Últimamente no acostumbro a ver las películas en tres dimensiones... pero qué narices, si hay una película que merezca la pena disfrutarla en 3D sin duda esa es Star Wars. No sé en digital, pero en 3D los efectos son cojonudos. Diría que sólo por las persecuciones de las naves, los paisajes y algún efecto muy "buscado" para las tres dimensiones (me viene a la cabeza un disparo láser de Poe Dameron que congela en el tiempo Kylo Ren al comienzo de la película) es recomendable la experiencia.

También tiene pinceladas de humor que me recordaron muy mucho, y para bien, a "Guardianes de la Galaxia".

Qué decir de volver a ver a Harrison Ford, Carry Fisher y Mark Hamill encarnando a Han Solo, la Princesa Leia y el legendario maestro Jedi Luke Skywalker... ¡30 años después! Pero si del reparto hay que hablar, mejor empezar a hacerlo con los "nuevos". Tanto Daisy Ridley (Rey) como el resto del elenco protagonista, Adam Driver, Oscar Isaac y John Boyega, están genial. Me atrevo a decir que por momentos superan incluso la intensidad dramática de la vieja guardia.

Por no hablar de BB-8, que nos roba el corazón desde el primer minuto y tiene una increíble variedad de registros a pesar de tener un diseño relativamente sencillo. Salvando las distancias, me ha recordado a WALL-E, y no por su estética, sino porque es fácil comprenderlo y empatizar con él a pesar de que su lenguaje sea ininteligible. Se nota la mano y la magia de Disney detrás. Chapeau.


En palabras de Harrison Ford:

Es fundamentalmente un cine exquisito, valiente, muy fiel a la esencia de las tres primeras, a su espíritu, una gran contribución al legado de Star Wars."

No podía estar más de acuerdo.

Pero la película acaba y cuando sales del cine lo haces abrumado. Has estado 135 minutos sonriendo; 135 minutos de magia. Y lo único que piensas es en esa última escena con Rey ofreciéndole la espada láser al legendario Luke Skywalker en un maravilloso plano de 360 grados girando sobre la isla en la que yacen las ruinas del primer templo Jedi. Y quieres más.


Star Wars ES el Cine. Nos has devuelto la magia. Gracias J.J.
Que la Fuerza os acompañe.

1 comentario:

  1. Por fin ayer a verla, me conformé con el 2D, pero aún así hubo un momento que me di cuenta que llevaba como dos minutos con la boca abierta como si fuera un niño de 5 años viendo a su padre hacer el clásico truco de separar el pulgar. Mucha gente me había dicho que había salido del cine decepcionada, también le veo algunas pegas:
    - Kylo Ren es bastante carismático mientras lleva la máscara, pero cuando se la quita toda su magia desaparece.
    - El guión es básicamente el Ep. IV pero con un Estrella de la Muerte más grande que reventar.
    - Lo siento pero personalmente el diseño del balón del Mundial de 2010 como androide no me gusta, por mucha magia WALL·E que pueda tener.
    - No entiendo lo de Finn (FN-2187), se supone que es un ejercito clon creado a partir de Jango Fett, pero dice que el imperio recluta a niños de pequeños y los adiestra, esto me despistó un poco.

    Aparte de esto, me gustaron mucho los jóvenes protagonistas, como bien has dicho, las escenas de acción son visualmente impresionantes, y la participación de las viejas figuras de la saga le da el toque nostálgico que todos esperabamos.

    SPOILER ALERT, SPOILER SPOILER!!

    Por otro lado, la muerte de Han fue un momento WTF total, yo al menos no me lo esperaba para nada. Y el final sienta el precedente para una lucha entre Rey adiestrada en la luz de Luke y Kylo (Ben, me gusta su nombre en honor a Obi-Wan) entrenado en la oscuridad de el lider Snoke, que pinta muy bien. ¿Será Rey el Jedi de la profecía que traerá el equilibrio a la Fuerza?

    ResponderEliminar

Procura que tu comentario esté relacionado con esta entrada y no olvides revisar la ortografía. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, escribe con respeto y educación. Los comentarios que incumplan estas normas básicas serán eliminados. Gracias por comentar.